Ingenieros de ecosistemas

Los ingenieros de ecosistemas son especies que impactan su entorno de manera positiva o negativa, mediante la creación, destrucción o modificación de hábitats. Algunos ejemplos populares son los castores, los corales, las termitas y los pájaros carpinteros. Aunque en gran medida son invisibles, las redes fúngicas actúan como ingenieras para aumentar la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas mediante la protección de las plantas. Algunos ejemplos son la prevención de enfermedades y el aumento de la capacidad de las plantas para defenderse de las plagas de insectos mediante la activación de la producción de sustancias químicas defensivas. Las redes de hongos micorrízicos han moldeado la vida en la Tierra durante millones de años y desempeñan un papel importante en la ingeniería de nuestro clima. Las redes de micorrizas también son un importante sumidero de carbono, lo que limita el calentamiento global. Hace quinientos millones de años, los hongos desempeñaron un papel en el traslado de las plantas acuáticas a la tierra al actuar como sistemas radiculares de las plantas, lo que les permitió obtener nutrientes cruciales. Estas asociaciones simbióticas, que continúan en la actualidad, dieron forma a la vida en la Tierra, ya que las asociaciones entre plantas y hongos coincidieron con una reducción del 90% del dióxido de carbono atmosférico. SPUN está trabajando para abordar este punto ciego mundial: las vastas redes subterráneas responsables de retener el carbono y mantener la vida en la Tierra. Se estima que hay 450 billones de kilómetros de micelio fúngico en los 10 centímetros superiores de los suelos de la Tierra.